La tortícolis, definida como contracción muscular unilateral prolongada del cuello, es un diagnóstico habitual y se estima que el 90 % de la población entre 30 y 50 años presentará al menos un episodio de tortícolis a lo largo de su vida. Por lo general es una lesión benigna (distonía focal), pero en algunos casos puede deberse a causas más graves. (Cunha et al., 2021)
Los causas más frecuentes parecen estar relacionadas con disfunciones en los mecanismos neuromusculares locales. La distonía cervical se encuentra entre las distonías focales más comunes en adultos y pueden provocar contracciones en musculaturas tales como el esternocleidomastoideo, esplenio, trapecio, escalenos y platisma. (Kohan & Wirth 2014)
La tortícolis se puede clasificar en:
- Tortícolis congénita: Durante la gestación o el parto
- Dolor dermatogénico: Lesión en la piel del cuello y esta se acorta
- Tortícolis ocular: Parálisis de los músculos involucrados en la inclinación y rotación de la cabeza
- Tortícolis reumatológica: Variante secundaria a diversas enfermedades reumatológicas.
- Tortícolis paroxística benigna
- Origen neurogénico: Trastorno neurológico
- Tortícolis espasmódica (distonía): La causa más común de rigidez del cuello. Este tipo resulta del aumento del tono muscular. Los factores desencadenantes más comunes incluyen el estrés emocional, la sobrecarga física o el movimiento repentino. (Kaplan et al., 2017)
La distonía primaria, también llamada distonía idiopática, se caracteriza por tener un origen desconocido así como la ausencia de lesiones en los ganglios basales. La distonía cervical secundaria puede ser causada por un traumatismo, consumo de drogas o el resultado de un desencadenante patológico, es decir, de origen conocido. (Cunha et al., 2021)
Por lo general el tratamiento incluye medicación oral, baclofeno intratecal, toxina botulínica así como tratamientos más invasivos como la denervación periférica selectiva o estimulación cerebral profunda.
Tratamiento no invasivo: Hasta la fecha de hoy no se han realizado ensayos controlados aleatorios definitivos y los estudios realizados sobre intervenciones específicas, como la terapia de vibración y la relajación muscular progresiva, consisten en estudios de casos individuales o muestras pequeñas sin grupos de control. Por lo tanto, el paciente adulto con tortícolis seguirá un enfoque basado en el tratamiento adaptado e individualizado. (Joost van den Dool et al., 2013), (Cunha et al., 2021)
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