Un esguince sindesmótico o alto de tobillo es una lesión donde se produce una distensión de los ligamentos que unen la tibia y el peroné en la sindesmosis tibiofibular distal. El mecanismo de la lesión es incierto pero se cree que es la combinación de una rotación externa forzada del pie con la rotación interna concomitante de la pierna. (Hunt et la., 2015)

Por lo general el esguince sindesmótico suele presentar una hinchazón significativamente menor que un esguince lateral, pérdida severa de la flexión plantar completa e incapacidad para soportar peso. Una separación violenta de la tibia y el  peroné pueden causar una distensión o ruptura de uno o más de los siguientes ligamentos: (Prakash, 2020)

  1. Tibioperoneo inferior anterior
  2. Tibioperoneo inferior posterior superficial
  3. Tibioperoneo transverso
  4. Membrana interósea,
  5. Interóseo
  6. Transverso inferior

Las lesiones de la sindesmosis pueden venir acompanadas con fracturas concomitantes de maléolo (la lateral es la más común) o fractura en espiral del peroné proximal también conocida como fractura de Maissonneuve. Es imprescindible obtener una historia clínica y anamnesis exhaustiva así como iscluir las Ottawa Ankle Rules y realizar , aunque diagnosticamente de poco valor, uno o más de las siguientes pruebas ortopedicas:

  1. Syndesmosis Squeeze Test
  2. Dorsiflexion External Rotation Stress Test
  3. Cotton Test
  4. Fibular Translation Test. (Larkins et al., 2020)

La equimosis puede aparecer varios días después debido a la lesión de la membrana interósea y a menudo se observa una dificultad o incapacidad para caminar de puntillas. El paciente suele reportar dolor persistente, recuperación lenta y esguinces recurrentes. La  formación de osificaciónes heterotópicas dentro de la membrana interósea es común.

Una resonancia magnética es la prueba diagnóstica definitiva para confirmar o descatar la severidad de este tipo de lesión ya que, incluso el desplazamiento lateral de un milímetro del peroné, resulta en una reducción en el área disponible de contacto tibioastragalino de un 42 %.

Los esguinces de tobillo sindesmóticos son menos comunes que otras patologías del tobillo y se estima que compreden el 10% de todas la lesiones de tobillo. Si bien la intervención quirúrgica rara vez está indicada en ausencia de fractura, la rehabilitación conservadora del paciente puede ayudar a una recuperación más rápida. (Mauntel et al., 2017)

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