Trocanteritis o Síndrome doloroso del trocánter mayor (GTPS por sus siglas en inglés) es una lesión dolorosa localizada en la poción lateral de la cadera o glúteo. El dolor suele ser causado por una lesión del tejido blando que rodea la zona trocantérica afectando 4 veces más a las mujeres entre su quinta y sexta década que a los hombres. (Gómez & Childress 2020)

El síndrome doloroso del trocánter mayor se solía diagnosticar como Bursitis Trocantérica ya que se teorizaba que el dolor provenía de la bursa inflamada localizada sobre el trocánter mayor del fémur. Investigaciones más recientes indican que es más probable que este dolor sea originado por una degeneración de la musculatura/tendones localizados en esa zona. (Fearon et al., 2012)

Sintomatología

La sintomatología de esta afección varía dependiendo del origen del dolor, pero por lo general los pacientes se quejan de:

  1. Dolor en el glúteo, pierna, ingle…
  2. Incremento de dolor cuando ponemos presión sobre la zona afectada como acostarse sobre ella…
  3. El dolor empeora con ejercicios, caminar, estar de pie, correr…
  4. Se altera la marcha.
  5. Se acentúa cuando caminamos rápido.
  6. Zona más sensible al tacto
  7. Sentarse con las piernas cruzadas irrita la dolencia todabía más 

Algunas de las causas que originan la trocanteritis son:

  1. Lesión debido a trauma
  2. Repetición excesiva de movimientos de la cadera como puede ser un aumento repentino de la distancia que caminamos, la velocidad de marcha o un incremento de la distancia que normalmente corremos.
  3. Presión prolongada sobre la cadera como puede ser sentarse largos períodos de tiempo en sillas o asientos bajos con las piernas cruzadas, así como poner más peso sobre una pierna cuando estamos de pie.
  4. Una reducción de la fuerza y la flexibilidad alrededor de la cadera
  5. Puede ser originado por artrosis de la cadera, rodilla articulaciones facetarias…
  6. Originado por una lumbalgia
  7. Vida sedentaria

(Reid, 2016) 

¿Qué puedo hacer para mejorar el dolor?

Es importante comenzar con ejercicios de fortalecimiento muy graduales de la musculatura de la cadera los cuales pueden incrementar el dolor inicialmente, pero que a largo plazo, los síntomas deberían mejorar. Si el dolor incrementa AINES pueden ayudar a controlar el dolor más agudo. (Mellor et al., 2018)

Si existe un sobrepeso importante sería muy aconsejable una reducción de este ya que incluso una pequeña disminución de peso puede aliviar la presión sobre las articulaciones cuando por ejemplo caminamos o subimos escaleras. (Grimaldi et al., 2015)

Es importante seguir las siguientes indicaciones:

  1. No cruzar las piernas o separarlas demasiado cuando nos sentamos largo tiempo
  2. No quedarse de pie con el peso en una pierna
  3. No sentarse en sillas muy bajas
  4. Mantener una actividad física moderada que no agrave excesivamente el dolor ya existente
  5. Cuando subimos escaleras o subimos escalones utilizar en la medida de lo posible la pierna no afectada
  6. Cuando bajamos escaleras siempre que sea posible primero apoyar la pierna afectada

(Grimaldi et al., 2015)

Neo Terapia

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